martes, 3 de mayo de 2011

LOLITA SE MARCHO

LOLITA SE MARCHO



Esta es una de tantas historias anonimas de las que ocurren en todas partes, con la diferencia de que ha formado parte de mi vida.

La Señora Maria Dolores Morel Miralles nacio en 1926 quedandose huerfana con poco mas de 8 años. Fue acojida por su tia y unas primas en aquellos años de guerra e infamia que paso este pais. Tras años de guerra y hambre lograron salir adelante y sobreponerse a las calamidades y tras la estabilizacion de sus vidas y trabajo fueron pasando los años y Lolita se hizo cargo de la vejez de su tia y primas.

Mis primeros recuerdos de ella datan del año 80-81, siempre la encontraba corriendo apurada para ir al trabajo tras dejar apañada a su tia ya convaleciente en cama.

Al marcharme al servicio, me entere del fallecimiento de su tia y de su pronta jubilacion en una de las fusiones del laboratorio donde trabajaba.

A mi vuelta me encontre con una vecina del trabajo sola en la vida y con una profunda depresion ya que a todos los familiares a los que cuido en vejez ya no los tenia.

Nuestro contacto era diario ya que era persona muy culta y ademas no podia estar sin leer. Cada dia nos pasabamos mas de una hora de charla en el kiosco, y era un libro abierto con una cultura y una sensatez primorosas.

Pasaron los años y nuestra amistad se volvia cada vez mas fraternal, como ella me decia eras un niño y te vi madurar y ya te tengo como al nieto que nunca podre tener.

Poco a poco pase a ayudarle cada dia un poco mas para que su vejez fuese mas digna.

Su salud al paso del tiempo y la edad empeoraban, siempre estaba atento y en varias ocasiones la ingrese en el hospital.

El pasado 29 de marzo una llamada me dio la noticia. Tras casi año y medio de hospital sociosanitario por su primer infarto cerebral Lolita se marcho.

En unos segundos me pasaron por la cabeza un monton de recuerdos.

Recuerdos de la convivencia mutua del vivir cada dia.

De cuando una descarga electrica te quemo el contador y me llamaste a mi antes que a los bomberos.

De la pasion que tenias por mi hija.

De cuando te acompañaba al medico.

De cuando te reparaba cosas en casa.

De cuando te preparaba semanalmente las pastillas.

De cuando te ponia la lavadora y tendia.

De cuando te preparaba la comida y lo nerviosa que te ponias al prepararte el arroz con pescado. Te gustaba tanto que comenzabas a charlar sin parar a mi lado y yo con miedo de que te pudieras quemar.

De lo que sufrias por vergüenza cuando te duchabas, siempre quejandote de que no era merecedor por mi edad de que vieras el cuerpo envejecido de una mujer.

De levantarte temprano para saludarme desde el balcon tanto al ir a abrir el kiosco como al cerrar.

De lo contenta que te ponias al cortarte las uñas de los pies y al peinarte.

De nuestras conversaciones y paseos en tu silla de ruedas en el hospital.

Adios Lolita nunca te olvidaremos, formas parte de nuestra vida.

2 comentarios:

  1. Es más que interesante, epro no había más opciones.
    Es una bella y profunda historia de humanidad.
    Ya te lo dije: maravillosa.
    GRACIAS por escribirla. Gracias por hacerla real.

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  2. Y siempre estara presente en tus recuerdos. que cuanto mas alla en el tiempo mas se engrandeceran.
    Quiza no nos demos cuenta, pero al final estos recuerdos es lo que nos queda, de este nuestro paso tan efimero por esta tierra.

    Seguro que "Lolita" aun te ve cada mañana al abrir, y cerrar en tu trabajo, como la ves tu a ella en tus recuerdos.

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